En el cine no todo es ficción. Y es que aunque hay muchas películas que recurren a los efectos especiales para lograr escenas espectaculares, hay ciertas tomas que necesitan echar mano de la realidad para aumentar su dramatismo.
Y como se puede suponer, hay exigencias del guión que pueden resultar extremadamente desagradables para los actores que las filman. Ahí van algunos de los ejemplos más sonados...
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Leonardo DiCaprio, siendo vegetariano, se vio obligado a comer un trozo de carne cruda de verdad en un momento de la película en el que tiene que sobrevivir alimentándose de lo que supuestamente es hígado de un bisonte.
Mucho #respect
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Daisy Ridley y John Boyega fueron entrenados en cintas de correr para grabar las escenas que tenían lugar en Jakku, el planeta natural de Rey. Sin embargo, la arena del desierto de Abu Dhabi donde se rodaron resultó ser demoledora para las piernas de Ridley. De hecho, agradecía las escenas en las que había explosiones, porque normalmente se hacen menos tomas.
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Pese a la enorme cantidad de efectos especiales que se crearon para esta película, Peter Jackson hizo que los actores fueran recubiertos de pescados reales en la escena de la Ciudad del Lago, en la que los enanos se esconden en barriles. Adam Brown, que interpretó a Ori, tiene ictiofobia. O lo que es lo mismo: miedo a los peces
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Leonardo DiCaprio tuvo que parar en medio de algunas escenas porque se sentía incómodo al decir reiteradamente la "N-word" (una palabra racista que se refere a 'nigger'). Por eso, Samuel L. Jackson lo apartó a un lado y le dijo: "Hijo de p, este es tan solo un martes más para nosotros. En total, en la película se usó hasta en 116 ocasiones.
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La secuencia más dura de esta saga de películas es la que tiene lugar en las alcantarillas. Se filmó en un espacio real y muy caluroso. Estas condiciones y los trajes absorbentes hicieron que Liam Hemsworth llegara a perder hasta 9 kilos durante el rodaje. Es más, ni siquiera podía ponerse de pie de lo 'alto' que es.
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Natalie Portman y Mila Kunis eran amigas antes de filmar esta tórrida escena en 'Cisne Negro'. Precisamente por eso, les costó especialmente grabarla, ya que como ellas mismas dijeron, ha sido una de las cosas más difíciles que han tenido que hacer ante la cámara.
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Steven Spielberg hizo que le trajeran 50.000 cucarachas y 30.000 escarabajos para ser colocados sobre Kate Capshaw, entonces futura esposa del propio director. Ella aseguró que tuvo que tomarse un Valium antes de rodar para calmar sus nervios.
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La secuencia del vómito no es agradable para nadie, pero aún menos para Jason Miller y para Linda Blair. En el caso de Miller, porque el proyectil de guisantes debía acabar en su pecho y no en su cara. En el caso de Blair, porque detestaba tanto las verduras que vomitó de verdad, aunque no encima de su compañero...por suerte.
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Para meterse con ella cuando no estaba cerca, Johnny Depp tenía que referirse a su madre como "ballena". Precisamente por eso se sentía tan culpable que incluso le llegó a pedir perdón en la vida real a Darlene Cates, la actriz que la interpretaba.
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Allá por 1989, los trajes de los superhéroes no eran tan sofisticados como ahora, y Michael Keaton tuvo que sufrirlo. Él mismo dijo que el de Batman era especialmente claustrofóbico y que le impedía moverse en exceso. Hizo cada movimiento de una forma muy premeditada y calculada.
Hemos recopilado algunas de los fotogramas de las películas más famosas que fueron especialmente difíciles de rodar, pero hay más que puedes ver en el vídeo que ha colgado el canal de YouTube Screen Rant.
¿Cuál de todas ellas te ha sorprendido más?